Aunque las navidades no son algo que me entusiasme especialmente, me pareció un deber cívico aportar al hiperglucémico mundo de las felicitaciones navideñas un ejemplar festivo pero mo acaramelado.
Así que nada, he aquí el erdadero espíritu de la Navidad, el 2CV atrapado en la nieve… bueno,no es el espíritu navideño pero mi tío tenía uno y cuando éramos niños era lo más divertido que te podías echar en cara.
Es un aparcamiento digno de los que hacen algunos los miércoles en la Concepción.
Respecto al cuadro; me gusta, en especial por destacar al coche con un color vivo y por el elegir un auto tan clásico para encajar en el paisaje.
Muchas gracias.
La verdad es que me hace gracia el dibujo, lo hice en un cuartillo de hora para ver si deseando felicidades y otras historias se me aclara un poco el Karma para 2012.
Aprovecho la ocasión para recomendar al Planeta Tierra que sigan http://alvarolamela.blogspot.com/
¿A qué esperan? Aún podemos evitar la profecía de los mayas…