Me pareció que el aire de felicidad que tenía este señor, incluso con su pinta de no tener un duro y su sonrisa llena de agujeros, era de lo más contagioso, así que lo pinté. El original era algo más mayor. Y menos colorido.
Y al natural los huecos de la dentadura se ven menos, no son tan cantosos… Cosas del escaneado.
El original tenía barba, pero me gustó cómo quedaba así, más juvenil y más simpático.
Los huecos de los dientes no se ven tan fuertes en el original, son cosas del escáner, que no tiene ojo artístico.